Más de uno se habrá encontrado con el curiosamente ilógico problema de que te estás comiendo un helado, y de repente aparece un insoportable dolor de cabeza. Más allá de ser algún tipo de broma por parte de los helados, es un problema que tiene explicación.
¿Quién no ha querido alguna vez un microondas que supiese cuánto hay que calentar las cosas? Porque un desarrollador ha hackeado uno para lograrlo.